Zama es un yacimiento situado en la costa de Tabasco y que hasta la fecha significa uno de los mayores descubrimientos petrolíferos de México. Según la última estimación realizada este mes por terceros, el yacimiento tiene una capacidad de 670 millones de barriles de petróleo crudo, que podría empezar a extraerse con éxito en 2021.
Ciudad de México, 31 de enero (EconomíaHoy).- La inversión energética privada en México parece tener un futuro más oscuro que el color del propio crudo. Así lo aseguró Ferris Hussein, director gerente del grupo Carlyle, una de las firmas de inversión más grandes del mundo, durante la conferencia Enegy México celebrada esta semana. Hussein ha asegurado que en el país «no hay oportunidades de inversión, por lo menos a día de hoy».
Según el director de Carlye «los inversionistas privados necesitan claridad en las regulaciones, políticas y métodos para hacer negocios en el sector energético mexicano». Algo que parece complicado debido a la posición estatal que ha tomado el sector energético mexicano desde que AMLO llegó al poder.
Y es que, según Hussein, los significativos activos convencionales de petróleo y gas de México trabajan a su favor, pero los desafíos para la inversión privada en petróleo han crecido bajo la nueva administración. AMLO ha tratado de retrasar la reformas energética implementada por el Gobierno de Peña Nieto.
El objetivo del gabinete es fortalecer a Pemex suspendiendo las licitaciones de los campos petroleros y los acuerdos con empresas privadas realizados con el anterior gobierno, que le habrían permitido compartir la carga del desarrollo del territorio petrolero de México.
Ahora las miradas permanecen puestas en la decisión sobre el yacimiento de Zama, así avisaba Carlye en la conferencia: «Si no se llega a un acuerdo de unificación de Zama, las empresas harán una inversión mínima en los contratos actuales».
LA VISTA EN ZAMA
Zama es un yacimiento situado en la costa de Tabasco y que hasta la fecha significa uno de los mayores descubrimientos petrolíferos de México. Según la última estimación realizada este mes por terceros, el yacimiento tiene una capacidad de 670 millones de barriles de petróleo crudo, que podría empezar a extraerse con éxito en 2021.
Pemex acaba de reclamar la mayor parte del mayor descubrimiento privado del país, que fue realizado por la petrolera estadounidense Talos. Esta compañía hizo el hallazgo hace cinco años gracias a la adquisición del territorio en una subasta pública. La compañía, en contra de lo que el estado mexicano exige, asegura que el 60% del petróleo de Zama es suyo.
Sin embargo, durante el acto de Energy México, Octavio Romero, director de Pemex negó las declaraciones de la compañía americana, «la mayor parte de Zama pertenece al Estado». Y justificó la decisión del gobierno: «Estamos considerando crear un polo de desarrollo que va a abaratar muchísimo los costos de operación, por eso creemos que conviene que Pemex sea el operador de este campo».
Talos y el Ministerio de Energía siguen en negociaciones sobre el acuerdo por el que Pemex recibiría una parte de la producción de Zama, conocido como el acuerdo de unidad. Hussein asegura que para el sector «es preocupante que la extracción de petróleo en Zama por parte de Talos Energy pueda retrasarse por planes de exploración por parte de Pemex».
Además, no solo la paralización de las políticas liberales ha frenado la inversión energética, según Hussein, mucho tiene que ver que el oro negro esté brillando cada vez más en sus vecinos del norte: «El retorno del capital se ha visto afectado negativamente por el auge del petróleo en Estados Unidos».
